Sedetania by Colvm Rozas: Parque Arqueológico de Guissona y Museo Eduard Camps

La ciudad romana de Iesso se fundó entre finales del S.II a.C. y principios del S.I a.C., convirtiéndose en centro de referencia para las tierras del interior de Cataluña.

Se deduce que la Guissona romana, se constituyera en centro administrativo, político y económico de las comarcas de la Segarra, Urgell y la Alta Anoia. La zona albergaba un núcleo poblacional rural disperso, en el que a partir del Bajo Imperio, las construcciones más visibles fueran las villae (casas de campo de un cierto nivel). Destacan las halladas en Tarroja de Segarra y Biosca -en la que se han documentado baños termales-.

En el Parque Arqueológico encontramos restos de lo que fuera la muralla romana, -que delimitaba las 20 hectáreas de que aproximadamente, constaba la ciudad-, así como de la puerta norte y la torre de defensa.

De entre los restos arqueológicos, destacan varias fosas correspondientes a los primeros tiempos de la ciudad, donde se encontraron numerosas ánforas rotas y el cadáver de una mujer, de en torno a 20 años y 1,60 cts de estatura. La piedra del anillo que portaba, se encuentra en las vitrinas del museo.

Llama poderosamente la atención también, la conservación de un pedestal con la inscripción funeraria sufragada por una liberta, Tyche, en homenaje a su antiguo patrón, Marco Cecilio Probus. Sin duda, para erigir este monumento funerario, -que se completaría con una estatua del mencionado patrón-, la que fuera su esclava, ahorraría concienzudamente durante largo tiempo para ello. Su conservación se debe a que fuera reutilizado en la Edad Media como pie de altar en la iglesia de Guissona.

Junto a éstas y otras piezas de embergadura, el Museo de Eduard Camps, también alberga restos de la vida cotidiana romana: ánforas, agujas de coser, un amuleto, una cucharilla, etc, así como un elemento ornamental interesante, pinturas de las paredes de una domus.